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“Abbi” Abiusi (Brasna)

 

Sergio Moscatelli, uno de los fundadores de Isidro Market, entrevistó a Adriana “Abbi” Abiusi, dueña de Brasna y creadora del increíble pan dulce que tenemos el placer de ofrecerles desde nuestra página.

 

Abbi es mágica, talentosa, estudiosa, aplicada y hace todo de manera simple. Alcanzan pocos minutos charlando con ella, para darnos cuenta que en lo que hace, deja todo. Es su vida.

De origen Croata, hereda de sus abuelos maternos la pasión por la cocina.

Su emprendimiento es el sueño mejor soñado de una trabajadora empedernida, que junto con la inspiración del maestro panadero y rey de las harinas Claudio Olijavetzky, lo hizo realidad.  

 

 

Por qué decidiste dedicarte a la pastelería artesanal?

 

En realidad, yo soy chef integral. Estudié en el IAG, Instituto Argentino de Gastronomía. Hice todo lo que se podía hacer en Buenos Aires, lo hice todo. Con el tiempo, me di cuenta que no encontraba en Buenos Aires, si bien había muy buenas panaderías estilo francés, un lugar que ofreciera panes del mundo. Hoy la gente tiene la oportunidad de viajar, conocer más y probar, por eso quería que tuvieran en esta ciudad productos que podían haber disfrutado en el extranjero. Eso me dio la idea hace cinco años, de inaugurar una panadería boutique, que pudiera tener panes del mundo. Pero la formación en la cocina, ya la tenía desde hace mas de 20 años.

 

 

Qué consideras que te diferencia del resto?

 

La calidad del producto. Si bien, vuelvo a repetir, hay muchas panaderías boutique muy buenas en Bs As, nosotros nos identificamos por la calidad premium y por los productos que hacemos que son diferentes a lo que es la panadería argentina tradicional. Si bien la panadería argentina tradicional también la hacemos, porque es el gusto de todos los argentinos, le incorporamos otro tipo de productos que se diferencian por su calidad y forma de elaboración.

 

 

Qué logros o actividades que hayas adquirido o donde hayas participado, te hacen sentir orgullosa de tu profesión?

 

Yo tenía una empresa de catering, y realmente hemos hecho servicios para lugares muy importantes. También fui chef de Presidencia y del directorio del Banco Central por muchos años. Estos trabajos me dieron muchas satisfacciones porque realmente eran muy exigentes y apreciaban mucho lo que hacíamos, me lo hacían saber constantemente y me daban mucha libertad para crear. Hice muchas fiestas privadas de familia, tanto de casamientos como cumpleaños, que me llevó a poner de mí, lo mejor de lo mejor. No hay nada más lindo que poder ofrecerle a la gente, un buen menú para que puedan homenajear a sus amigos y seres queridos. Yo hago las cosas como si fueran para mí. Siempre busco la excelencia. También he participado de muchos concursos y muchos certámenes, en los cuales nos hemos destacado haciendo cosas muy lindas. 

En la gastronomía no tenes techo, así que todo lo intentamos hacer cada vez mejor, y

tratando de estudiar, capacitándonos, y sobre todas las cosas, creando con amor. 

Como tengo escrito en la vidriera, “Dar de comer es un acto de amor”, es lo que día a día llevamos a cabo.

 

 

Tener hoy el negocio a la calle te da ese contacto directo con la gente, recibis una respuesta inmediata de lo que ofreces?

 

Exacto, así es, el feedback inmediato. Nos tocaron tiempos muy difíciles, estos cinco años

no fueron los más fáciles. En un negocio gastronómico, tradicionalmente se recupera lo invertido en dos o tres años. Nosotros, hasta ahora, lo que hemos hecho fue re invertir y este año cubrir los gastos, sin pensar en recuperar. Pero, bueno, los primeros son años duros, este 2020 fue complicadísimo para todos. A pesar de todo seguimos y seguiremos luchando para poder ofrecer siempre lo mejor y ser exitosos.

 

 

Cuánto influye lo artesanal en tu forma de cocinar?

 

Una de las cosas que destaca nuestra panadería boutique es la forma en que hacemos 

gastronomía, panadería y pastelería. En una época donde todo se industrializa nosotros le damos valor a lo que se hace a mano, exclusivamente a mano, con las exquisitas imperfecciones que trae lo artesanal. No hay una máquina detrás. El valor de cada pieza que la gente lleva para comer es pura artesanía, algo que hoy se está perdiendo. Cada vez hay menos. Por estos motivos nos encanta que disfruten cada producto que hacemos, que es una pieza única e irrepetible. Gracias.